La ciudad de es una isla unida por un tómbolo o accidente geográfico sedimentario que forma una estrecha lengua de tierra, a la isla de León, separada por el estrecho canal de Caño de Sancti Petri que atraviesa las marismas, frente al estuario del río Guadalete, e inmersa en el parque natural de la Bahía de Cádiz.
Refugiada entre los castillos de San Sebastián y Santa Catalina, ver las barcas balanceadas por la mar, disfrutar de un entorno familiar, descansar a la sombra del antiguo balneario de Nuestra Señora de la Palma, o pasear por un camino de rocas son algunos de los placeres de esta maravilla de lugar, como es la playa de La Caleta. Esta playa está situada frente al antiguo Hospital de Mora, la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y junto a la Facultad de Ciencias del Trabajo del Campus de Cádiz, en pleno barrio la Viña, con su antiguo balneario convertido ahora en la sede del Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía.
El paseo de acceso al castillo de San Sebastián, divide la playa en dos tramos, quedando al sur una pequeña lengua de arena que también es aprovechada para tomar el sol y disfrutar del baño en piscinas naturales de piedra, siendo la playa de menor tamaño y aislada de las demás.
Su ubicación, ha inspirado a músicos y poetas como Isaac Albéniz, José María Pemán, Paco Alba o Carlos Cano. Ha sido escenario de varias películas de cine, tales como Muere otro día, Alatriste, Manolete y El amor brujo. Los ciudadanos de Cádiz la consideran como uno de los lugares más emblemáticos de su ciudad, siendo tema recurrente en coplas de Carnaval.
En la punta de Erytheia se encuentra el Castillo de Santa Catalina, la primera de las fortificaciones levantadas para defender la ciudad justo después de la invasión anglo-holandesa, después prisión militar hasta finales de los 80 y hoy centro de actividades culturales.
La playa se ha usado desde los fenicios hasta nuestros días como puerto natural, pesca y marisqueo, es a principios del siglo xx cuando se levanta el Balneario de Nuestra Señora de La Palma y del Real que se inaugura en 1926, hasta que en 1990 es declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía y es restaurado, siendo actualmente Centro de Arqueología Subacuática. En 1959 se funda el Club Caleta, dedicado a distintas actividades de ocio marítimas, sobre todo, la pesca.
La muralla que aún flanquea la playa (de unos 8 metros de altura sobre el nivel del mar) hace que esta se encuentre por debajo del nivel de la ciudad. En 1991 se realizan dragados en zonas de acceso al muelle para aumentar su profundidad, y la gran cantidad de arena que se va extrayendo se va depositando en las playas. En La Caleta se consigue subir la arena más de 1,50 metros sobre la altura anterior, lo que permite una zona seca más amplia incluso con marea llena, pero quedan enterradas las zapatas de los pilares del balneario y, sobre todo, los tres arcos del principio del malecón.
Como fiesta de despedida del verano, a finales de agosto se celebra en la playa, el Entierro de la Caballa, donde se saca en procesión y prende fuego a una figura de una caballa con su correspondiente piriñaca, con actuaciones de grupos de carnaval. Es el sitio ideal para muchos para pasar sus días, tardes y noches esperando que la marea suba o baje para pasear, jugar a a cualquier actividad o simplemente tomar el sol con sus seres queridos.
Sus atardeceres y puestas de sol, son emblemáticas por lo que perderse en esta pequeña playa es algo que un visitante no debe perderse. Es por eso que THE SUN PLACES, invierte para tener presencia en la capital gaditana y aconseja disfrutar de ella. Allí nos veremos, os esperamos.