No es solo una final, es el duelo eterno vestido de copa. Sevilla, ciudad de toreros y poetas, acoge un rito moderno: el Madrid y el Barça midiendo su leyenda bajo el cielo andaluz. Las gradas, estarán divididas entre blanco y azulgrana, donde se esperan más de 70.000 personas. Cuando llegue el gol de Vinícius o de Lewandowski, el Guadalquivir dejará de fluir por un segundo. Porque en esta ciudad, donde lo imposible se hace arte, el fútbol escribirá otro capítulo.
"En los bares de La Alfalfa, los gritos ahogan hasta el sonido de las tapas. Unos con la camiseta de Raúl heredada, otros con la de Messi (aún sin lavar desde el 2011). Habrán cánticos, abrazos de desconocidos, y hasta un señor que juró que "si gana el Madrid, me como este sombrero". Pero en esta gran fiesta del deporte español, todos compartirán tortilla y cerveza... pero las discusiones seguirán hasta la próxima final. Así es Sevilla: aquí hasta el odio sabe a salmorejo."
Algunos de los presentes escucharan este verso por las calles hispalenses y la emoción brotará de sus sentidos:
"Blanco y azul, sangre y sudor,
Sevilla los vio bailar sin red.
El balón fue un relámpago,
y la copa... solo un pretexto
para volver a empezar."
Y es que Sevilla es mágica, al igual que el estadio de La Cartuja que va a acoger la 121 edición de esta Final de Copa del Rey entre dos grandes aficiones.
Desde THE SUN PLACES, queremos agradecer a todos los clientes que han reservado un apartamento de lujo en Sevilla y esperamos que sea todo un éxito tanto deportivo como social. Los Sevillanos tendremos que esperar otro año más para una final entre el Real Betis Balompié y Sevilla FC